MISIÓN: RE-IMPOSIBLE el estreno de la semana
Aun no sabemos si en el actual gobierno de México puedan terminarla…
En México la realidad ya supera la ficción. Y mientras que los llamados blockbusters del verano nos invaden en la mayoría de los complejos cinematográficos, las historias que se muestran a diario en los medios de comunicación serían dignos guiones de una película Made in Hollywood.
El estreno de la semana fue sin duda «Misión Imposible. Nacion Secreta», con el actor protagónico al que llamaremos Tomás Cruz para no herir susceptibilidades, llegó a las salas a finales de julio. Sin duda el peor mes desde que los llamados Dinosaurios (no confundir con Jurassic World) regresaron a Los Pinos, todo esto debido a que en 30 días se le juntaron todos los acontecimientos posibles, sin contar los de Tlatlaya, Ayotzinapa, Apatzingán y Ostula entre otros.
El principal: La fuga del Chapo que salió del penal de máxima seguridad por un túnel que nadie vio como a John Travolta de «Fiebre de Sábado por la Noche» mientras aquel andaba con su comitiva en París cantando La Marsellesa, sin importarle la situación y alegando que era «una visita histórica». Solo mandó de regreso a su Ministro del Interior mientras la bomba mediática a nivel internacional le explotaba y resultó ser todo un embrollo en el que hasta el momento no hay renuncia ni cese alguno. Después, el desaire en público y una posible crisis matrimonial a mitad de sexenio, dado que la Gaviota se fue de paseo por Italia, como lo mostraron algunas fotos, por su cuenta o con cuenta al erario, cosa que probablemente no sabremos.
Después vino el escándalo del Piojo Herrera y su destitución como entrenador de la Selección Nacional por andar golpeando a un comentarista que no es ninguna perita en dulce. Este motivo lo dejó «profundamente triste» pero con una fortuna de 132 millones de pesos acumulada en 2 años de fracasos y pocos triunfos, con lo cual ahora si podría decir: #YoSoy132 en lugar de «El Verde Sí cumple».
Mientras que en la economía las pérdidas de PEMEX y la CFE se anuncian justo cuando el nuevo billete de dólar parece que tendrá la efigie de Benito Juárez en lugar de George Washington ( o más bien será al revés…) con el Peso por los suelos al igual que la popularidad presidencial en las encuestas, sin veinte puntos de ventaja como en 2012. Terminando con el artículo del New York Times donde nuevamente se cuestionan sus nexos con Grupo HIGA y la carretera al nuevo Aeropuerto…en fin, vaya mes tan terrible. Ni como ayudarle.
A todo esto se suma la muerte que enciende aun mas la indignación de un periodista perseguido en Veracruz, una activista y tres mujeres en un departamento de la Narvarte en la ciudad capital. Los niveles de inseguridad en Tamaulipas, Guanajuato y Michoacán, la alerta de género por los feminicidios solicitada por Eruviel Ávila actual gobernador y encargado del terruño Toluqueño, que al igual que su jefe no hace caso de la situación y prefiere ocultarse de la realidad. Y como de broma, para evitar chiflidos y mentadas, el mismo actor principal de esta historia termina inaugurando un estadio vacío, que no un Estado vacío, por aquello de que Monterrey no es un estado como Lagos de Moreno o Tijuana, temas de la nueva geografía que tal vez vendrá en los nuevos libros de texto de la SEP, la misma que quiere evaluar a los maestros sin evaluarse antes ellos.
De verdad que esto parece una Misión: Re-imposible y ruega la nación que se acabe. Aunque a estas alturas no sabemos si podrá terminar de cumplirla o si el país se le va a caer de las manos como rebanada de pastel. Sin embargo, no todo es malo, esta película bien podría ser filmada por Guy Alazraki y nominada en la entrega del Oscar en 2016 para Mejores Efectos Especiales para distraer de la realidad. Moviendo a México rumbo al despeñadero.